FIN DE CURSO 2018 FELIZ VERANO
"En la escuela no se aprenden sólo contenidos, sino costumbres y valores" NOS DICEN PERSONAS SABIAS que hay aprender "las tres lenguas: la del corazón, la mente y las manos", para pensar y sentir aquello que se hace y "hacer bien aquello que se piensa" Educar es un acto de amor, es dar vida. Y el amor es exigente, pide utilizar los mejores recursos, despertar la pasión y ponerse en camino con paciencia junto a los jóvenes. En las escuelas el educador debe ser, ante todo, muy competente, cualificado y, al mismo tiempo, rico en humanidad, capaz de estar en medio de los jóvenes con estilo pedagógico para promover su crecimiento humano y espiritual. Los jóvenes tienen necesidad de calidad en la enseñanza y, a la vez, de valores, no sólo enunciados sino también testimoniados. La coherencia es un factor indispensable en la educación de los jóvenes. Coherencia. No se puede hacer crecer, no se puede educar sin coherencia: coherencia, testimonio.